Alguna vez han tenido cerca de ustedes a una persona que cambia de forma radical de un segundo a otro? Exasperada, amargada, irritable y que pasa la mayor parte de su dia malencarada? Le han dado antojos fuertes de dulce? Ha tenido deseos irrefrenables de encontrarse en situaciones de riesgo que representen una subida de adrenalina?
ESA PERSONA ESTA PRIVADA DE SEXO. La abstinencia puede modificar a un ser humano desde su mas profunda dulzura y sacar a relucir el ceño fruncido tipico de un mal dia, esa persona desea llenar sus venas de endorfinas con los dulces, desea sentir la adrenalina, quiere gritar cuando no puede gemir. El sexo aunque no es vital, cuando el humano se esta acostumbrado, se vuelve como una pequeña adiccion que pide por mas y mas.
Sin embargo, la privacion de las relaciones sexuales ademas permite que las personas exploren otros aspectos de las relaciones interpersonales (no les negare que me encantaria seguir explorando otras cosas juju) y que puedan crecer como parejas, y mas aun como amigos. Nada es perfecto, nada lo sera jamas, mis relaciones interpersonales han sido muy turbulentas y yo me he ido transformando en una mujer dramatica y quizas un poco complicada, me gusta el romance, me encanta el misticismo que ofrecen las primeras miradas y el secretismo de la primera relacion sexual, pero eso no significa que no me guste la paz y la tranquilidad que la comodidad de una relacion añejada pueda ofrecer.
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Empece a escribir esta entrada durante un dia y la deje a medio hacer en borrador, para ser continuada al dia siguiente, sin percatarme que muchas cosas podian ocurrir en pocas horas y que mi animo podia bien quedar hecho trizas en un pestañeo.
Siento en mi estomago un peso que se me hace desagradable, como un ladrillo que se rehusa a salir de ahi, detras de mis ojos las lagrimas arden luchando por salir, y mi sonrisa ha quedado muerta en algun lugar de mi rostro, a punto de podrir....siento que se me ha ido la luz de la vida, siento que ya es el fin.
¿Y ahora que?....es la pregunta que no deja de rondar mi cabeza.
