Quiero hacer sentir a Mi Señora orgullosa demostrándole dedicación y esmero, quiero que vea en mi ganas de ser suya para siempre y que sin importar que, de mi 100% en todo momento y en todo lugar. Tengo tantas cosas que hacer, tantas obligaciones pendientes, metas por alcanzar que a veces me siento ofuscada por todo eso y me provoca solo arrojar la toalla, pero cuando Mi Señora me dice que sabe que yo puedo con todos esos obstáculos...pero hoy me encuentro bloqueada y me cuesta demasiado poder escribir en este diario.
Menos mal que Mi Señora anoche me ha ayudado tendiéndome una mano y dándome un tema sobre el cual debo hablar el día de hoy, quizás en pro de ayudar a personas que se encuentren en la encrucijada que nosotras estamos pasando: Entrar y salir del camino vainilla.
Teníamos demasiados problemas personales, problemas que escapaban abruptamente de las manos del BDSM, no podíamos pasar un solo día sin iniciar una discusión, y nuestra relación cada día se estaba opacando mas y mas, agregándole a eso una enorme prepotencia de mi parte y las ganas desfallecidas de Mi Señora de dominar, las cosas se iban a pique y tuvimos que tomar una desicion, sobre cual de las dos relaciones iba a flotar en medio de ese mar de angustia, fue entonces que retomamos una relación vainilla esperando que en algún punto las cosas entre las dos se encontraran mejor para poder retomar una relación de cuero, si es que era posible.
Y no puedo decir que inmediatamente las cosas mejoraron porque seria mentir de forma garrafal, porque aun seguíamos discutiendo y pasando horas enteras en amargura, separadas o incluso juntas y gritándonos, las cosas no iban a terminar bien y ambas lo sabíamos, pero yo no encontraba una forma de detenerme, y me convertí en un monstruo, le lastime y fue entonces que caí en cuenta de lo que me estaba convirtiendo, entonces algo dentro de mi cambio y creo que algo dentro de Mi Señora también cambio y las mareas turbias comenzaron a calmarse.
No puedo hablar de su cambio interno, pero yo si puedo hablar del mio: decidí que no dejaría que ninguna molestia me apartara de su lado, que disfrutaría cada abrazo, cada vez que le tome de las manos o cada vez que compartamos calor en la cama, yo le demostraría que le amo, le besaría cada centímetro de su cuerpo y haría lo imposible por hacerla reír. Decidí que no importa el sueño, que no importan muchas de las obligaciones, siempre sera primordial pasar tiempo juntas y pasar tiempo de CALIDAD, que los buenos momentos siembran felicidad y los malos solo estorban.
Las cosas mejoraron poco a poco, y se convirtieron en esperanzas renovadas, ahora no hay un solo momento en el que no queramos estar juntas, como dos imanes de polos opuestos nos atraemos y los ratos se hacen muy amenos y divertidos, incluso las discusiones duran menos y son menos intensas, Mi Señora ha cambiado, ahora cuando se percata de lo inútil de la pelea me busca y me saca a mi a la fuerza de mi mala actitud...veo en sus ojos un brillo nuevo y espero que sea sinónimo de felicidad...Le amo con desespero y ansió cada momento a su lado.
Poco a poco el cuero se empezó a hacer presente, con pequeñas ordenes, con miradas intensas y demandantes por parte de Mi Señora, incluso hemos tenido una pequeña cuasi-sesión y las cosas han salido bien, sin apresurarlas que tenemos toda la vida por delante...se que lo lograremos....
Le amo Mi Señora.
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